Fuente: foto de Google de Shabnam Shaikh
Sinopsis: En cada generación llega un momento en el que algunos jóvenes y adultos se presentan para desafiar la rígida sociedad en la que viven bajo duras leyes impuestas por líderes religiosos obsoletos que impiden sus aspiraciones de libertad. elegir su fe y una nueva forma de vida. Los musulmanes, sin importar en qué parte del mundo vivan, también quieren mejorar su vida obteniendo la educación y las habilidades que puedan ayudarlos a salir de la pobreza y tener un futuro brillante, pero también quieren regresar a su fe ancestral que se vieron obligados a abandonar para convertirse. Musulmán. El blog cuenta la historia de una valiente joven musulmana que tomó la valiosa decisión de caminar 1450 kilómetros desde Mumbai hasta Ayodhya, donde orará en el nuevo templo del Señor Ram, su Dios, para mostrar su devoción y lealtad a Ram.
Seguí con avidez el progreso realizado todos los días por una universitaria musulmana de 21 años que caminó desde Mumbai para llegar a Ayodhya para ver a Lord Ram, quien recientemente fue colocado en el nuevo y majestuoso templo que se estaba construyendo allí.
Llevaba un hijab negro para cubrirse la cabeza según su fe islámica, pero llevaba una bandera azafrán de los devotos hindúes de Shri Ram para mostrar su piedad por Ram, así que un día decidió caminar hasta Ayodhya, que está a unos 1450 kilómetros de Mumbai. . Ella le dijo al mundo que Ram era para la humanidad y no sólo para los hindúes que lo veneraban como su Dios. Ella declaró que era descendiente de Ram como lo era toda la humanidad. Sus antepasados fueron hindúes que fueron obligados a aceptar el Islam por los reyes mogoles que gobernaron la India para difundir el Islam mediante la violencia.
No les cayó bien a los mulás fundamentalistas del Islam, a quienes no les gustaba que esta joven estudiante universitaria declarara que, siendo musulmana, veneraba a Ram como su deidad y que estaba absolutamente decidida a caminar sola la gran distancia cargando 20 kg. mochila.
Tenía miedo de los matones que fueron enviados por los mulás para amenazarla, por lo que pidió al gobierno que le brindara la seguridad que le brindaba.
Algunos musulmanes en Mumbai la ridiculizaron y se reunieron en algún lugar para mostrarle sus banderas negras e incluso la amenazaron con apedrearla, pero ella fue valiente y continuó su viaje que le presentó muchos desafíos.
El frío de la temporada invernal, la espesa niebla, la lluvia y el camino solitario que pasaba por zonas boscosas sin seres humanos a la vista por ningún lado no apagaron sus ganas de continuar así que caminó sola temblando pero cargando su mochila y su firme resolución de que no No importa los desafíos que haya enfrentado, algún día llegará a Ayodhya.
Su viaje fue presentado diariamente en YouTube, por lo que su historia se volvió viral y llamó la atención de millones en la India y en el extranjero que, como yo, también siguieron su progreso. Caminó unos 30 kilómetros diarios sin saber dónde encontraría algo de comida y dónde pasaría la noche pero su historia se extendió por todo el recorrido que había tomado por lo que en cada parada la gente la esperaba con comida y guirnaldas de flores que le ponían. cuello y la abracé.
Algunas personas le tocaron los pies para mostrarle su respeto y amor y otros la saludaron con tambores y flautas mientras algunos reporteros caminaban con ella un rato y publicaban sus videos en sus canales de televisión.
Pronto, dos niños hindúes se unieron a ella y caminaron con ella para que ellos también pudieran llegar a Ayodhya. Le dieron protección policial mientras estaba en la carretera, por lo que ellos también caminaron con ella y pidieron a otros policías que recogieran el relevo. Sus pies se hincharon y tenían ampollas, así que cojeó lo mejor que pudo con una sonrisa en su hermoso rostro y nunca se quejó.
El dijo a todos que Lord Ram la había llamado y siempre estaba con ella para darle fuerza y bendiciones, por lo que la gente se maravilló de su determinación porque había tomado la gran decisión de caminar los 1450 km completos sin importar cuánto tiempo tardara en llegar. Ayodhya.
Sus dos compañeros hindúes, que quedaron impresionados por su coraje y devoción hacia Ram, se unieron a ella para caminar con ella hasta Ayodhya, le dieron masajes en los pies y masajes en los hombros por la noche para aliviar su dolor, aunque ellos también eran jóvenes y ampollas publicitarias propias. La gente los recibió en todas partes con comida y flores, pero ella pidió reunirse con el Ministro Principal de Madhya Pradesh, quien la recibió a ella y a los niños muy calurosamente y ordenó que tuviera protección policial durante todo el camino para que no sufriera ningún daño por parte de la policía. pueblo antihindú.
Personas con formación médica le dieron ungüento para calmar sus ampollas que vendaron con mucho cariño mientras otros le llevaban agua embotellada, dulces y frutas pero en algún lugar del camino unos malos policías la trataron mal y la insultaron que la hicieron llorar por lo que Apeló al Ministro Principal Yogi de Uttar Pradesh para que le diera protección, lo que ordenó de inmediato y despidió a los policías infractores.
Su nombre es Shabnam Shaikh y se ha convertido en la favorita de los medios porque es una joven musulmana que camina desde Mumbai hasta Ayodhya para visitar el templo de Ram y rezar a sus pies, lo cual es bastante inusual en India, donde los musulmanes desalientan o amenazan a cualquier musulmán que muestre piedad al dios hindú y ore en el templo de Ram. Los mulás que pretenden ser sus líderes espirituales comienzan a emitir edictos para castigar a esa persona. Shabnam ignoró sus amenazas y continuó su viaje haciendo que sus seguidores de YouTube la admiraran más. Declaró que no le teme a ningún mulá y dijo que el país se rige por la constitución y no por algunos mulás que la prohíben. Era libre de ir a cualquier lugar y orar en cualquier templo.
En cada parada, cantaba la victoria a Lord Ram y larga vida a la madre India, que la multitud que la rodeaba repetía alegremente mientras bailaba y tocaba los tambores.
Tenía los zapatos rotos y la ropa hecha jirones, por lo que finalmente se detuvo en un pueblo para comprar zapatos nuevos y ropa limpia. En ocasiones ella y sus dos compañeros que se habían convertido en sus rápidos amigos dormían en comisarías o en habitaciones de hotel que el dueño les facilitaba gratuitamente y les daba toda la comida que podían comer.
Todo el país estaba observando a esta valiente niña y su determinación de caminar incluso bajo la lluvia, pero ella sonrió y siguió caminando mientras mantenía a sus padres en Mumbai informados por su teléfono celular sobre su progreso para llegar a Ayodhya.
Ella temblaba debido a la temperatura invernal pero de alguna manera trató de mantenerse caliente. Sus compañeros también sufrieron el aire frío pero le hicieron compañía y toleraron el dolor en sus piernas también pero nunca se quejaron.
Un día, Shabnam llegó a Ayodhya después de caminar durante 41 días, donde ella y los dos niños recibieron una calurosa bienvenida por parte de la gente y los sacerdotes religiosos que los bendijeron, les pusieron guirnaldas de flores y les pintaron la frente con pintura bermellón. Todos los hindúes usan para mostrar su devoción a Ram. Shabnam estaba eufórica y muy feliz de llegar a Ayodhya para rezarle a su Dios Ram.
Lo que Shabnam logró fue algo que enorgulleció a sus padres, pero también animó a miles de musulmanes que caminaron grandes distancias para llegar a Ayodhya y mostrar su devoción a Ram. No tuvo precedentes en la India ver a musulmanes caminando con hindúes en gran armonía para ir a Ayodhya y mostrar su respeto a Lord Ram.
Shabnam entró al templo donde oró y recibió las bendiciones de los sacerdotes y se tomó selfies con ellos frente a la estatua de Ram. Otra chica musulmana, también llamada Shabnam, caminó desde Delhi hasta Ayodhya y recorrió unos 750 kilómetros p$ara mostrar su veneración por Ram.
Los musulmanes indios fueron convertidos al Islam por los reyes mogoles que llegaron a la India para establecer su imperio utilizando la fuerza brutal y la intimidación. A los hindúes se les dio la opción de aceptar convertirse en musulmanes o morir, por lo que se convirtieron por miedo. Los reyes mogoles saquearon las riquezas del país, destruyeron miles de templos hindúes en todo el país y difundieron el Islam mediante amenazas. Construyeron mezquitas en lugares de templos saqueados, como en Ayodhya, donde los hindúes, después de esperar justicia durante más de 550 años, tomaron el asunto en sus propias manos y demolieron la mezquita ilegal allí. También han prometido recuperar todos los templos hindúes destruidos por los musulmanes y reconstruirlos para devolverles su antigua gloria. Lea mi blog anterior llamado El día que el río se puso rojo.
Este proceso ya ha comenzado en Benarés y ahora en Ayodhya. Ahora muchos musulmanes como Shabnam dicen que a los hindúes se les deberían devolver todos sus lugares de culto y que el país debería ser declarado nación hindú. Cientos de miles de musulmanes han vuelto a su fe ancestral y han jurado lealtad a Ram. En todo el mundo, un gran número de musulmanes se están reconvirtiendo al hinduismo porque dicen que sólo la religión hindú puede traer la paz entre los pueblos. Estos ex musulmanes están abriendo el camino para regresar a casa, lo que significa volverse hindúes nuevamente porque no ven ningún futuro en el Islam que predica el odio contra los no musulmanes. Este fenómeno no se limita a los musulmanes. Ahora un gran número de cristianos en todo el mundo se están volviendo hindúes y han construido cientos de templos en muchos países, incluidos muchos en la India, donde rezan.
Ahora reconocen que sólo a través de la paz el país puede avanzar hasta convertirse en una nación desarrollada, por lo que están voluntariamente uniendo fuerzas con otros para marchar en armonía y hermandad hacia un futuro mejor para ellos y la generación futura.
Los musulmanes fundamentalistas dicen que su fe es lo primero antes que la nación, pero este sistema de creencias obsoleto sólo les ha traído pobreza y miseria porque el odio hacia otros que no son como ellos los mantuvo atrasados y sin educación, por lo que no pueden unirse al proceso de nación. edificio. La gran mayoría de los musulmanes entran en la categoría de clase pobre y atrasada llamada musulmanes Peshmanda, que se ganan la vida a duras penas y ahora quieren cambiarlo. Sus hijos ahora reciben la educación que necesitan para incorporarse a la fuerza laboral y mejorar su nivel de vida por primera vez desde la independencia en 1947.
Las niñas como Shabnam son una nueva generación de jóvenes que se han presentado para desafiar el status quo y están desafiando a los viejos intransigentes que se niegan a acoger con agrado su visión de una nueva y brillante India donde todos tengan derecho a unirse a la fuerza laboral para hacer de la India. una economía de 20 billones de dólares en los próximos 10 años. Ya se puede ver lo que está sucediendo ahora en la India, que está en camino de convertirse en un país desarrollado en las próximas décadas.
Admiro el coraje de esta joven y de miles como ella, que son los líderes que lograrán el cambio hacia un futuro mejor para ellos al tomar medidas audaces y vivir en armonía y paz con los demás.
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