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Sinopsis: una adicción como el juego destruye vidas que el blog analiza con cierta profundidad.
Hoy me gustaría comenzar este blog con una historia. Es una historia muy larga, pero tengo que contarles sólo la versión más corta de ella por razón de espacio.
Había una casa de apuestas en San Francisco, por la que todo tipo de gente pasó a probar su suerte en las diversas formas de juegos de azar ofrecidos allí, por no hablar de las bebidas alcohólicas y las mujeres que también estaban allí para prestar una mano, si es necesario, con el único propósito de conseguir su dinero. Era un lugar muy de mala reputación, ya que estos lugares suelen ser donde a veces las peleas por el dinero estallan con consecuencias trágicas, porque era frecuentado por personas de mala reputación. Fueron jugadores empedernidos, que siempre pensaron que el próximo tiro de dados les traería la fortuna que siempre les había eludido.
Un día un barco atracó cerca. Así que algunos pasajeros bajaron y terminaron en el salón de juegos para tomar una bebida y nada más. Eso estaba en la mente de un joven alemán que acababa de bajarse del barco y estaba sediento, por lo que pidió una cerveza. Pronto un tipo se le acercó y le preguntó si tenía algo de dinero que pudiera apostar, porque se sentía muy afortunado ese día.
El muchacho alemán nunca había jugado en su vida pero, por alguna extraña razón, accedió a darle a este chico al que acababa de conocer una buena parte de su dinero, y le pidió que escribiera en una servilleta los números, si ganaba, cuánto y miraba con gran ansiedad su dinero apostado en el juego. Para sorpresa de todos, el tipo siguió ganando y apostando más hasta que el alemán ganó 20 veces lo que había prestado.
Entonces se prometió a sí mismo que nunca jugaría otra vez en su vida porque se dio cuenta de que podría haber perdido todo ese día. Utilizó este dinero para comprar algunas ovejas y comenzó una granja de ovejas en una zona rural y con los años prosperó, siguió aumentando su granja, las ovejas y trabajó muy duro para convertirse en un buen criador de ovejas. Se casó y tuvo una hija.
Su amigo de juego también prosperó porque su suerte estuvo con él durante un tiempo y se estableció en una propiedad adyacente donde construyó una bonita casa, se casó y también tuvo una hija por lo que estos dos niños a menudo jugaban juntos y se hicieron amigos.
Pero él era un jugador nato y no podía mantenerse alejado de los atractivos casinos, de modo que perdió una gran cantidad de dinero de nuevo. Su esposa era tan infeliz que murió de pena dejando a la pequeña hija, llamada Poppy, a cargo del marido jugador.
Así comenzó la vida de miseria para la niña que fue arrastrada, por todo el país de un pobre fracaso a otro, por su padre, que siempre le decía que le devolvería todo su dinero pero nunca lo hizo y que un día no volvió. Poppy no sabía qué le pasaba y qué hacer, así que agarró a su loro y se subió en un tren de carga sin saber a dónde iba y terminó cerca del muelle de Nueva York. Ella era solamente una niña de 10.
Vio enormes naves y subió a bordo de una y se quedó dormida en una esquina escondida en esa gran nave. El capitán, finalmente, la encontró cuando el barco se acercaba a Francia y la dejó ir a tierra y se despreocupó de ella. Lo que le ocurrió a Poppy es otra historia, que no necesito escribir aquí porque este blog trata sobre una adicción mortal llamada juego y cómo destruye vidas.
De todas las clases de adicciones, el juego seguramente es un destructor de vidas porque un jugador no puede ser rehabilitado fácilmente.
Si vas a Las Vegas en los Estados Unidos y pasas sólo unas horas en un casino allí, puedes ver cómo la gente juega enormes cantidades de dinero allí en un corto periodo de tiempo y destruyen sus vidas. Los casinos son amañados a su favor, y siempre gana la banca, mientras que pagan pequeñas cantidades de vez en cuando para demostrar que su establecimiento es legal y funciona por encima de sus intereses, pero ¿es así?
Fue la mafia la que estableció los casinos en Las Vegas, lugar en medio del desierto y servía sólo para parar por gasolina en el camino hacia el este o el oeste, pero que cambió cuando se estableció como ciudad de juego por los jefes de la mafia que recaudaron millones y mataron a cualquiera que se interpusiera en su camino. La película de El Padrino lo muestra todo. Luego contrataron cantantes, como F. Sinatra, para cantar en sus shows nocturnos. al que hicieron famoso.
Más tarde cambiaron de estrategia, entrando en lo que ellos llamaron negocios legales, usando el dinero manchado, que hicieron en el negocio del casino, pero el juego es un negocio peligroso, debido a la cantidad de dinero involucrada, por lo que verá cientos de cámaras de seguridad por todas partes vigilando a todos, incluyendo a los tramposos profesionales, y la gente de seguridad armada con walky talkies en todas partes.
En Texas, un sherif que quería mantener el juego y la prostitución fuera de su ciudad hizo la vida difícil a los magnates de casino, por lo que un día manipularon los frenos de su coche deportivo, causando el asesinato del sherif, despejando el camino a los ladrones para volver a la ciudad. El vicio del juego comienza temprano en las vidas de los jugadores.
Si usted va a cualquier bar donde la gente está viendo un partido de béisbol en la televisión mientras bebe, alguien gritará diciendo «20 dólares a que el bateador hará el home run». Alguien dice «acepto la apuesta» y se recoge el dinero para las apuestas a favor o en contra. Esta es la forma más simple de juego que pasa por todas partes. Más tarde, algunos de ellos se arriesgan a apuestas más fuertes y se dirigen a Las Vegas, Reno una ciudad del Atlántico.
Los hombres y las mujeres participan en juegos de azar y pelean más tarde cuando pierden todo lo que tenían. ¿Cuántos matrimonios se desmoronan debido al juego? No se sabe, pero las consecuencias de perder dinero por el juego pueden ser muy graves en verdad. Ese tipo en la India tuvo la suerte de que sus leyes le socorrieran, pero no todo el mundo tiene tales leyes.
En Italia, verá a los estafadores trileros, con tres tazas pequeñas y su guisante, que mueven expertamente entre las tazas justo delante de sus ojos y siempre ganan. Luego hay jugadores de cartas que con su cara de póquer se llevarán todo su dinero si cae en su trampa. Hay una canción de Kenny Rogers que dice «usted nunca cuenta su dinero mientras que se sienta en la mesa, habrá tiempo bastante para contar cuando el reparto se haga». La mayoría de la gente nunca llega a contar su dinero en absoluto. Es el croupier el que llega a contarlo.
Las personas han inventado muchas formas de juego, pero la más famosa de ellas es la ruleta, gira una rueda y se detiene en un número o no al la gente pone todas sus fichas y pierden grandes cantidades en unos pocos segundos. Los lanzadores de dados también se van animando o perdiendo rodeado por los espectadores que les animan a apostar una y otra vez. Este tipo de drama se desarrolla en todos los casinos de todo el mundo haciendo de los juegos de azar un negocio multimillonario.
Si vas a Japón, verás las máquinas tragamonedas pachinko en las que la gente está jugando todo el día alimentando las máquinas con fichas innumerables esperando ganar algo. Un compañero dijo que ganaba bastante dinero todos los días para pagar sus cigarrillos. Él no dijo cuánto pierde. Una vez estaba en un barco a Macao de Hong Kong, que estaba lleno de los chinos que iban allí a jugar, pero no podía esperar para llegar allí, así que por todas partes en ese barco había mesas de mahjong donde los jugadores golpeaban el tablero duro con sus piezas de mahjong y gritando.
Es verdad que no se me permitió entrar en Macao por razones políticas, pero yo no iba a jugar. Macao ahora rivaliza con Las Vegas, los casinos son un negocio muy grande. Un magnate del casino incluso trajo un casino flotante a la bahía de Manila para iniciar su negocio aquí, pero lo remolcó de nuevo a Macao, cuando los funcionarios locales comenzaron a pedir sobornos enormes.
Este azote del juego se está extendiendo en todo el mundo con graves consecuencias sociales que destruyen la vida de las personas. Si ha visto la película Deer Hunter, con Robert de Niro, recordará la escena de la ruleta rusa cuando un arma cargada con una sola bala se da a alguien para ver si se suicidará. La gente se paraba en torno a apostar en sí o no va a morir. Este tipo de juego de la muerte se jugó realmente en los cuartos sombríos de Cholon, que es una parte de Saigon, durante la guerra, pero ahora el gobierno prohíbe tales juegos ilegales crueles en Vietnam. En China, el juego está prohibido por buenas razones, para que vayan a Macao donde se permite el juego. Muchos apostaron secretamente jugando a sus juegos favoritos de Mahjong o jugando a distintos tipos de juegos de cartas.
Mi madre estaba en contra de cualquier forma de juego y nos prohibió jugar con cartas así que nunca aprendí a jugar a las cartas o cualquier juego semejante. Ella también nos enseñó que debemos ser ahorradores y siempre guardar una parte de lo que ganamos. Este fue un muy buen consejo del que me he beneficiado en mi vida y ahora les digo a mis hijos de hacer lo mismo. Pero la gente adopta malos hábitos, como el juego, de las personas con que se relacionan en la escuela o, más tarde, en el trabajo, donde prevalece una cultura del juego en su sociedad. Los padres no tienen influencia sobre esas personas. He visto algunas de mi edad en nuestra comunidad que se han destruido a sí mismas con este vicio y con otro vicio mortal llamado alcoholismo.
Aprecio a los musulmanes a los que se les prohíbe beber y jugar, ya que obedecen y siguen los dictados del Corán. Pero en otras religiones no tienen tales dictados fuertes.
Uno debe entender que el juego no es una cuestión de pura suerte porque las casas de juego se aseguran de ganar siempre, ganan dinero no importa qué juego sea. ¿Cómo lo hacen? Usted puede haber oído hablar de dados cargados o botones secretos que detienen la rueda de la ruleta en un cierto lugar para que la casa gane y los apostadores pierdan. Las fabricantes de máquinas tragaperras las manipulan a su favor. Si alguien gana un gran premio, entonces dicen que la máquina es defectuosa así que no permitirán muchos buenos premios.
Esta es una adicción que la gente no puede vencer, no importa lo mucho que lo intente. La pregunta que planteamos aquí es por qué los gobiernos permiten el juego en primer lugar sabiendo cómo destruye vidas. También puede preguntar por qué se permite lotería en cada país. Es porque les supone una gran cantidad de ingresos en impuestos. Es como el alcohol, que está fácilmente disponible en todas partes en que los gobiernos ganan dinero, pero se excusan alegando que nadie le está pidiendo que beba. Es su elección al igual que los juegos de azar. Si vas a Monte Carlo, te sorprenderá cómo la gente se entrega al juego, haciendo al Rey de Monte Carlo muy rico. Los juegos de azar y la prostitución están estrechamente vinculados por lo que cuando se encuentra uno, se encuentra el otro.
Tengo la suerte que haber tenido buenos padres que me enseñaron buenos valores, pero no todo el mundo es tan afortunado. Espero que usted enseñe a sus hijos que cualquier forma de juego de azar es mala y que deben permanecer lejos de ellos.
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